El visitador de la CEDH, Juan Portillo, reiteró el llamado urgente a los tres niveles de gobierno para atender la violencia persistente en Guadalupe y Calvo, municipio que enfrenta años de inseguridad. Destacó que más allá de suspender fiestas patrias, lo esencial es garantizar la integridad de las personas, priorizando el derecho a la seguridad sobre la recreación.

Portillo subrayó que la violencia no es reciente sino que se mantiene por años, afectando la cabecera municipal y comunidades aledañas, siendo necesario implementar acciones efectivas de pacificación. Recordó que el derecho a la vida es el más valioso, pues sin él los demás carecen de sentido.

Advirtió que la violencia impacta directamente la economía local, obligando a comercios cerrar temprano por temor, debilitando la actividad económica y limitando oportunidades de desarrollo. También genera desplazamiento forzado, obligando a familias abandonar sus hogares.

El visitador enfatizó que la pacificación requiere participación de los tres niveles de gobierno con trabajo coordinado y sostenido para garantizar vida digna. Reiteró que el llamado no es nuevo, pero consideró urgente reforzar acciones de seguridad e implementar estrategias que devuelvan tranquilidad a los habitantes.